LA TORSIÓN
El objetivo de la torsión, es mantener el punto óptimo de interacción de la fuerzas, mantener y regular el óptimo ángulo de canteo de los esquís, al mismo tiempo que mantendremos el paralelismo de los pies. De esta forma facilitaremos la acción de soporte y autodireccional de los esquís en el momento mayor fricción de la curva.
La torsión es uno de los gestos que se pueden denominar “invisibles”, ya que las acciones que se ejercen para resistir las fuerzas, se sienten pero no se ven.
Este gesto se da en la mayor parte de las curvas cortadas ya que estas son las que producen mayores fuerzas de torsión que gestionamos al esquiar.
Cuanto menor sea el radio de nuestras curvas, mayor sea la velocidad de desplazamiento y más dura sea la nieve, mayor importancia tendrá .
A continuación se describen desde las imágenes, algunos aspectos clave del gesto:
a) Orientar el pecho hacia el esquí exterior al mismo tiempo que mantendremos el tronco ligeramente inclinado hacia delante.
b) La rotación interna de la pierna exterior para mantener el ángulo de canteo ante las fuerzas que trabajan en sentido contrario. Cuanto mayor sean las fuerzas a gestionar, más importante será el alineamiento de los segmentos corporales así como mayor será el desplazamiento lateral de la cadera, al interior de la curva.
c) Al mismo tiempo que mantenemos el tronco orientado hacia la espátula del esquí exterior y la rotación de la pierna externa, nuestra cadera ha de estar neutral.
La cadera neutral implica que el eje transversal de la cadera se ha de mantener a 90º (perpendicular) con el eje longitudinal de los esquís y sobre todo la proyección de la cadera sobre los pies, ha de ser también neutral ( sobre el centro del pie “arco plantar”).
¡La cadera en el centro y el la dirección de los esquís!.
Esto nos permitirá un mayor control para gestionar la magnitud de las fuerzas y el punto de aplicación.
Nes
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